Mañana por la tarde yo estaré en la calle. Tengo muchas y poderosas razones para ello. Algunas forman parte de mis convicciones particulares, otras son por puro y simple sentido común.
La Revolución Francesa acabó alumbrando a Robespierre primero y Napoleón después. La Rusa engendró el estalinismo, las primaveras de Praga y Budapest, la invasión de Afganistán para, finalmente, implosionar en 1991 tras un último estertor. Patrice Lumumba, Ahmed Ben Bella, Mohandas Gandhi, Ernesto Guevara y muchos otros idealistas acabaron asesinados. Las "terceras vías", como Yugoslavia, Rumanía, Nicaragua, Chile, Indonesia, Argelia o Zaire, fueron abatidas o degeneraron en monstruosidades. India o China se entregaron al capitalismo rampante ... ¿Toda utopía está destinada al fracaso?¿Solo hay un camino viable?
En 1992, en plena euforia por la caída de los regímenes comunistas de la Europa Oriental, culminada con la de la propia Unión Soviética,
Francis Fukuyama editaba un libro llamado "El fin de la Historia y el último hombre". Sostenía en él que el derrumbamiento del comunismo era el último capítulo de la evolución social humana, aquel que materializaba el fin de las ideologías y el alumbramiento de un mundo presidido exclusivamente por la economía y el pensamiento occidental neoliberal. Afirmaba que ése era precisamente el modelo mas perfecto y evolucionado de sociedad y que tras él, la historia humana pasaba a estar gobernada por el avance de la tecnología en lugar de por las fuerzas sociales.
Fue un best-seller internacional y podríamos decir que ha marcado la política mundial y la percepción de la realidad de los últimos veinte años. Entre otras cosas porque es libro de cabecera de los "neocons" e inspiró fuertemente la política de varios presidentes estadounidenses, en especial la de George W. Bush.
No hay alternativa. Bueno o malo, éste es el mundo, ésta es la humanidad y, en consecuencia, ésta es la realidad en la que hay que vivir. Y podemos alegrarnos; las demás vías conducían al infierno ...
Hoy me ha venido a la mente Fukuyama. Tenga buena prensa o no, vuelve a estar de moda. Al ganado que va al matadero lo encaminan entre cercas cada vez mas y mas estrechas. Para los animales no hay mas remedio que seguir avanzando, por mucho miedo que les infunda lo que tengan por delante. A nosotros (los humanos, en nuestra avanzada civilización) nos dicen que la "medicina" va a doler, va a doler mucho, muchísimo; hemos sido malos, displicentes en el gasto, hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y, claro, el ajuste será traumático. Pero hemos de seguir avanzando por este camino, por mucho miedo que ese ajuste nos produzca. No hay alternativa. El mundo es así. Las otras vías conducen al infierno. Fukuyama dixit, aunque sin nombrarlo.
Pero qué casualidad; cae en mis manos un
artículo de hace bien poco aparecido en un medio de comunicación "serio". Medio en serio medio en broma, cita de pasada la "anomalía belga": En Bélgica no hay gobierno desde las elecciones de 2009 porque la enorme igualdad entre los dos partidos mayoritarios y su falta de entendimiento impide todo acuerdo que permita su constitución. Y puesto que no hay gobierno los presupuestos de aquel año se prorrogaron primero a 2010 y luego a 2011. No ha habido posibilidad, pues, de aprobar y poner en práctica ninguna medida "de ajuste", ninguna de las recomendaciones (u órdenes) de la UE, pedir préstamos o ayudas (mas allá de los que figuraban en los presupuestos de 2009), etc. Resultado: ¿el caos?¿Bélgica está en caída libre al no poder encaminarse por la senda de las "dolorosas pero necesarias reformas"? Pues resulta que no, resulta que es una de las economías que con mas solvencia capea la crisis en la zona euro. ¿Casualidad? Podría ser, pero yo creo que un cierto escozor debería producir en las capacidades de raciocinio de la gente, sobre todo al comparar con el efecto que la "ortodoxia económica" inspirada desde Alemania, Francia y la Comisión Europea está produciendo en las economías de Grecia, Portugal e Irlanda, cuya situación lejos de estabilizarse se agrava por momentos, pero también en España o Italia, o los crecientes indicios de cercanía de una recesión generalizada en Europa.
Ésto es una locura. Vamos derechos al precipicio y no tiene sentido seguir asistiendo a ello como si fuese la película de otra vida. Las vidas que van a ser destrozadas son las nuestras y las de nuestros hijos. ¿No hay alternativa? ¿Seguro?¿Y qué pasa con Bélgica o
Islandia? Ninguno de los "gurús" que hoy indican ese "único camino posible" vio venir la crisis (algo que sí hicieron, en cambio, quienes están proponiendo alternativas), ni ha conseguido el mas mínimo éxito para mitigarla, detenerla o siquiera ralentizarla. ¿Por qué ahora sí iban a estar en lo cierto? Si yo hiciera tan mal mi trabajo como ellos el suyo, haría tiempo que estaría en la cola del INEM.
Mañana por la tarde yo estaré en la calle; no me creo a Fukuyama. ¿Dónde estarás tú? Piensa que ésa puede ser una de las últimas decisiones que te dejen tomar ...